La teoría del todo

Es una película sobre la vida del científico Stephen Hawking, en la que se muestra su vida familiar y profesional, durante la que ha tenido que luchar con una enfermedad degenerativa y muy discapacitante, la esclerosis lateral amiotrófica.

Fui a verla la semana pasada y reconozco que me fascinó la interpretación del actor que da vida al personaje, Eddie Redmayne, ya que ha tenido que trabajar la evolución física de una persona que va perdiendo movilidad y capacidad de realizar las actividades cotidianas más sencillas.

Pero...... (a veces hay peros), lo que no me convenció tanto es la imagen que se da del trabajo del científico.

Es verdad que el guión está basado en una obra de su primera mujer, Jane, y casi toda la película refleja los años que pasaron juntos.

Cuando aparecen referencias a su trabajo como físico volvemos a ver la tan manida imagen de una persona delante de una pizarra llenándola de signos ininteligibles y nos trasmiten la idea de que mentes privilegiadas como la suya pueden resolver en un momento los problemas más complicados e intrincados a los que se enfrenten. No creo que sea cierto, ni en el caso de Hawking ni en ningún otro.

Sé que los medios audiovisuales tienen sus reglas, pero me parece que es necesario atreverse a tratar argumentos que tengan que ver con la ciencia con un poco más de profundidad y veracidad, pues el espectador no necesita hacer un doctorado en la materia, para si aparecen razonamientos e ideas claras sobre el tema, poder entenderlos.

Bueno esto es lo que pienso, que el mundo de la ciencia es tan nuestro como el de las emociones, el arte o la historia.

Dicho lo anterior, animo a que veáis esta película.