domingo, 31 de agosto de 2014

Día internacional de la solidaridad

Hoy 31 de agosto es el día internacional de la solidaridad. Esta palabra, de tan usada puede que haya perdido su verdadero significado. Hay que ser solidario porque es lo que se lleva, porque es lo políticamente correcto, porque igual que antes decían a los niños que tenían que ser buenos y caritativos, hoy les dicen que tienen que ser solidarios y deben compartir.
Es interesante volver a la etimología de las palabras para redescubrir que nos quieren decir.
Solidaridad es la cualidad de ser solidario, que indica que se adhiere a una causa común, de todos. O sea que la palabra proviene de la raíz solidus (entero, firme, compacto) y el sufijo ario (perteneciente o procedente). Por tanto recapitulemos, ser solidario, según yo entiendo, no se puede ser en solitario, sino en compañía de otros, en pos de una empresa común para el bien de todos.
Por eso cuando busquéis imágenes en Internet con la palabra solidaridad veréis la de manos enlazadas que encontráis.

Estamos a punto de comenzar el nuevo curso escolar.
Las vacaciones han pasado rápido, como siempre pasan unas verdaderas vacaciones, sin darnos cuenta, discurriendo un día detrás de otro. 


¿Cómo han sido esas vacaciones?

Yo quiero defender unas vacaciones, en las que podamos sentir que lo que no hagamos hoy lo podemos hacer mañana, pues tenemos tantos días por delante.......................... Esas vacaciones sin misión concreta más que vivir, y dejar que la vida nos traiga lo que desee, que ya planificaremos nosotros cuando las vacaciones acaben. Son vacaciones que nos reconfortan, nos recuperan y nos reparan. 
Reivindiquemos el disfrute de esas vacaciones y que ni las agencias de viajes, ni los anuncios, ni el discurso apasionado de los amigos contándonos sus días de playa, sus marchas por la montaña o sus visitas a monumentos, nos logren convencer de que han sido mejor utilizadas que las nuestras, tirados en el sofá, leyendo un libro cualquiera que ha caído en nuestras manos y con una bebida fresquita cerca.


Un error habitual es hacer planes para las vacaciones, las vacaciones auténticas no se planifican, se viven, aunque viajemos, estudiemos, leamos, conversemos o simplemente miremos el horizonte, las vacaciones de verdad son las que mandan.

Deseo que vuestras vacaciones hayan sido las mejores posibles y no tengáis pena porque hayan acabado, unas verdaderas vacaciones nunca se van del todo