Navegando por internet, he
encontrado un documento muy interesante sobre Poesía y Traducción.
Para los que quieran encontrar rápidamente una respuesta a la pregunta ¿Se puede traducir la poesía? Os recomiendo que consultéis las páginas 8, 9, 10, 11 y 22 del documento. En las páginas 9 y 10, encontraréis argumentos de autores partidarios y detractores de traducir la poesía, en la página 11, se os explica cuál ha de ser el perfil de un traductor de poemas y en la 22, se exponen las conclusiones del documento completo. Las páginas 18 y 19 contienen ejemplos de poemas traducidos en francés y en español.
En los párrafos siguientes, os
presento un caso concreto de poesía “bien traducida”.
Sylvia Baron
Supervielle, traductora de Marguerite Yourcenar.
« Traducir, confiesa
Sylvia Baron Supervielle, es para mí una necesidad, propia a la música
y a la poesía, que me saca de la realidad. En la soledad del trabajo personal,
el filo de la pasión se multiplica y se comparte ».
El descubrimiento de "Sept poèmes pour une
morte" (« Siete poemas para una muerta »)
Sylvia Baron Supervielle encontró, en los años 80, en la caseta de un librero (bouquiniste) a
orillas del Sena, una revista titulada « Le manuscrit autographe » que
presentaba los sonetos « Sept poèmes pour une morte » de
Marguerite Yourcenar. Según Sylvia Baron, la felicidad de leer esos
poemas fue tal, que sintió la necesidad de traducirlos al español y enviarlos a
la autora, que inmediatamente le respondió dando su visto bueno para que los
publicara. Durante siete años, Sylvia Baron Supervielle mantuvo
correspondencia con Marguerite Yourcenar, al mismo tiempo que traducía al
español sus poemas y sus obras de teatro.
Aquí tenéis un poema de
Marguerite Yourcenar y su traducción al español por Sylvia Baron, para que
podáis disfrutar doblemente. Ahora sois vosotros los que debéis responder si se
puede o no traducir la poesía…
Sept poèmes pour une morte
Marguerite Yourcenar (Belgique,
1903-1987)
IV. Vous ne saurez jamais...
Vous ne saurez jamais que votre âme voyage
Comme au fond de mon coeur un doux coeur adopté ;
Et que rien, ni le temps, d'autres amours, ni l’âge,
N'empêcheront jamais que vous ayez été.
Que la beauté du monde a pris votre visage,
Vit de votre douceur, luit de votre clarté,
Et que ce lac pensif au fond du paysage
Me redit seulement votre sérénité.
Vous ne saurez jamais que j'emporte votre âme
Comme une lampe d'or qui m'éclaire en marchant ;
Qu'un peu de votre voix a passé dans mon chant.
Doux flambeau, vos rayons, doux brasier, votre flamme,
M'instruisent des sentiers que vous avez suivis,
Et vous vivez un peu puisque je vous survis.
Siete poemas para
una muerta
IV. Jamás de tu
alma...
Jamás de tu alma conocerás el viaje
Comenzado en mi alma al despuntar el día;
Ni el tiempo, ni el amor, ni la edad, ni el paisaje
Borrarán tu huella grabada con la mía.
No sabrás que tiene tu rostro la belleza,
Que el mundo por tu azul dulzura resplandece,
Que la transparencia del lago en la maleza
Refleja tu mirar donde el sol amanece.
Nunca jamás sabrás que eres en mi mano
El oro del farol sobre el andar del mar;
Que tu lejana voz se mueve en mi cantar,
Que tu antorcha, tu luz y resplandor arcano
Me indican el dulce sendero de vivir
Juntos, en una sola sombra de seguir
Versión de Silvia Barón