¿Cansado de villancicos y panderetas? ¿Saturado de compras y almacenes? ¿Ahíto de turrones y mazapanes?
Para relajarse, despejar la mente o estirar las piernas nada mejor que un paseo por el espléndido jardín de la Villa de los Papiros o un rato de recogida lectura en su agradable biblioteca.
La Villa de los Papiros es una espectacular mansión de Herculano que quedó sepultada por la explosión del volcán Vesubio en el año 79. Sí, la misma que acabó con Pompeya... pero no hace falta ir hasta Italia para visitarla. Sólo tenemos que ir a Madrid y sin prisas: hay tiempo hasta el 23 de abril de 2014.
En la Casa del Lector, que se encuentra en el complejo cultural del Matadero (Pza. de Legazpi, 8), hay desde el 18 de octubre 2013 una exposición que recrea el espacio de esta suntuosa casa cuyo propietario, probablemente un seguidor del filósofo Epicuro, reunió una formidable biblioteca.
La biblioteca de la Villa de los Papiros es un oportuno pretexto para adentrarnos en el mundo de la lectura y la escritura en Roma, que están ilustradas en la exposición con distintos tipos de documentos: frescos, mosaicos, grafitis, estelas... e incluso papiros. Aunque carbonizados por efecto de la explosión volcánica, algunos papiros han podido ser desenrollados y leídos gracias al tesón de arqueólogos y demás estudiosos que han trabajado en las excavaciones desde el siglo XVIII.
El rey Carlos III, que fue el gran impulsor de las excavaciones arqueológicas de Pompeya y Herculano, no solo se preocupó de sacar a la luz estas ciudades, sino también de que toda la documentación que aportaban los yacimientos fuera cuidadosamente estudiada. Por eso, la exposición se ocupa también de la repercusión que esos hallazgos tuvieron en el mundo científico y artístico de la época.
Y la colaboración entre las distintas disciplinas no ha cesado, pues para presentar toda esta información se han utilizado modernas técnicas de reproducción digital.
Un último motivo para no perderse la visita: en esta ocasión, el viaje a la antigua Roma es gratis.
Un último motivo para no perderse la visita: en esta ocasión, el viaje a la antigua Roma es gratis.
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